Tuesday, August 30, 2005

Mediatitis - El huracán mediático

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De vez en cuando hay expresiones, frases hechas o muletillas que hacen fortuna. Las empezamos a usar todos sin darnos cuenta, pero buena parte de la culpa la tienen los medios. Hace algún tiempo se puso de moda decir que cualquier cosa (Las rebajas, la operación salida, las fans de Hombres G) era “Digna de un estudio sociológico”. Por este motivo, cualquier noticia “De interés humano” era susceptible de ser elevada a esa dignidad. Las muletillas y las frases hechas, como todo aquello que se pone de moda, suelen acabar decayendo. Esto no quiere decir que desaparezcan, sino que son reemplazadas por otras. ¿Ejemplo? La palabra “mediático”. Ahora los jugadores de fútbol famosos son mediáticos, así como Juan Pablo II o el 11-S. Esta yuxtaposición ya es un poco ridícula, pero el colmo lo oí ayer, en el telediario de un canal de cuyo nombre no quiero acordarme. “El huracán Katrina puede considerarse como mediático, dado que por suceder en los EEUU tiene una gran cobertura en los medios en todo el mundo”. En definitiva, el hecho de ser mediático es en si mismo una noticia. A su vez, el hecho de ser noticia es lo que confiere el estatus de mediático. Por lo tanto, la gente famosa por el simple hecho de ser famosa entra también dentro de la categoría “mediática”. Ejemplo: Ana Obregón, como Juan Pablo II o Beckham son mediáticos. No digo que la palabreja no quiera decir nada, sino que de tanto usarla o de usarla para cualquier cosa puede acabar perdiéndolo.

¿De dónde viene todo este abuso? De nuevo, esta es una pregunta demasiado ambiciosa. Sin embargo, creo que esta relacionada con otra frase repetida hasta la saciedad para hablar de cualquier cosa, Reagan, Juan Pablo II, etc. La frase dice “El medio es el mensaje”. Es una buena frase, aunque decididamente oscura, de McLuhan. Por buena que sea esta frase se abusa de ella. Oímos a gente que , por el prestigio dado al medio sobre la información que parece desprenderse de esa frase, no para de decir que tal cosa o tal persona es mediática en vez de tal cosa es noticia o de tal persona es famosa o infame, etc.

Por cierto, un último apunte. El mediático (sí, aquí es la palabra que toca) FJL ya ha vuelto de vacaciones. Y sí, estaba en Florida padeciendo los efectos del huracán mediatizado. Parece una simple coincidencia, pero uno no deja de preguntarse si hay alguna relación entre ambos fenómenos mediáticos... A lo mejor FJL es el hautor intelestuáh de Katrina...

Friday, August 26, 2005

Autodenigración III: Literatura y tradición

Volvamos a hablar de cosas divertidas. La autodenigración sistemática es un deporte muy español. Por lo menos desde el siglo XIX. Fijémonos en esos años del final de “La década ominosa”, las guerras carlistas, el final de la inquisición, la desamortización, la constatación del atraso peninsular tras la invasión francesa... Esos años fueron críticos para la formación de la idea de España contemporánea. Era en esa época que escribía Larra. En uno de sus artículos, titulado “En Este País” Larra habla de aquellos que, para camuflar su mal trabajo, su desidia o simplemente como una muletilla no paran de hablar mal de España. (Por cierto, siempre me he preguntado si el título de este artículo está relacionado con una famosa cita del anterior presidente del gobierno español, el del bigote) Larra concluye diciendo que borremos para siempre esa expresión de desaliento y tratemos de ser activos para mejorar nuestro país. Pobre Larra.

En “Of Human Bondage” (ver texto completo) de Somerset Maugham, me sorprendió encontrar la descripción de un escritor español que vivía en París en los años finales del siglo XIX. Este escritor quería seguir los pasos de Zola y había emigrado a París, con su pobre francés, para escribir en francés sobre París. El alter ego de Maugham le preguntaba por qué no escribía sobre España y el muchacho respondía algo así como “España está muerta, no hay escritores, no hay arte, no hay nada”. Esta es la mentalidad que aún anida en muchos españoles. El escritorzuelo muerto de hambre de París era prácticamente un arquetipo platónico del escritor español mediocre, que Maugham encontró por casualidad. Que quede claro que no me estoy metiendo con los apátridas, ahí esta Joseph Conrad, que era polaco y escribía en inglés, o incluso Kafka, que era checo y escribía en alemán, sino con aquellos que tratan de buscar fuera lo que no hayan en si mismos.

Claro que los escritores españoles buenos no eran mucho más positivos, miremos a los de la generación del 98. Escribían sobre su país, sí, pero no dudaban en hurgar en las heridas. Por cierto, tengo la sensación de que gente como Unamuno o Baroja no son suficientemente leídos en España. Después de todo leer es un placer y es mejor no torturarse tratando de cargar con el peso de la cultura y las desgracias de un pueblo... Otra cosa: No entiendo por qué en España no existe algo como “la Pléiade” en Francia. Los libros no son tan solo un continente de información sino que también son un fetiche (el que diga que no, miente) Me parece que no se cuida lo suficiente a las obras clásicas en castellano.

Hoy en día hay muchísimos escritores en España, y muchos de ellos dicen que la novela es un arte muerto, y a lo mejor tienen razón. Sin embargo, creo que la lección de Maugham sigue siendo válida. Creo que hemos de escribir sobre aquello que conocemos y ser conscientes de que formamos parte de una tradición, aunque no queramos. No hace falta llegar al extremo de d’Ors y decir que “Lo que no es tradición es plagio”, esa es una postura demasiado conservadora, pero creo que para el ejercicio de cualquier arte hay que saber en que país se vive.

Autodenigración II: Nacionalismo

¿Por qué este proceso no es aplicable a Catalunya? Pocos catalanes he conocido que hablen mal de Catalunya. Cierto es que los catalanes estamos orgullosos de nuestra tierra, pero en buena medida compartimos los defectos que achacamos genéricamente a los españoles.

Sin embargo, la autodenigración también existe, aunque es de una naturaleza diferente. Muchos catalanes son conscientes de que viven en un “país petit” y tratan de no molestar. Si les preguntan en catalán pero notan por el acento que no es catalán su interlocutor, responderán indefectiblemente en castellano (también está el extremo contrario, el de aquel que responde en catalán a todo hispanohablante, pero estos, aunque más visibles, son menos) Este complejo de inferioridad cultural se manifiesta de muchas maneras, aunque hay que reconocer que en los últimos años va menguando, sobre todo entre la gente joven.

Para mí es bueno que este complejo vaya desapareciendo, pero no entiendo por qué precisamente ahora. Esto cada vez tiene menos sentido. La política catalana es más patética ahora que hay mas autoafirmación que nunca. El hecho diferencial hoy en día tan sólo se reduce a la lengua, pero, insisto, hay más autoafirmación que nunca. Catalunya pierde peso económico, el coste de la vida es muy elevado, los chicos catalanes sacan los peores resultados en todos los tests, pero estamos muy orgullosos de ser catalanes.

Por descontado, la no autodenigración explícita de los catalanes proviene de su conciencia nacional y del sentimiento de que su patria está amenazada, lo cual nos insta a cerrar filas. Desearía que no fuera así, pero lo cierto es que la cultura catalana está amenazada, como sabe cualquier persona que conozca su situación.

Autodenigración I: Introducción

"Cuando, en el futuro, los catalanes vayamos por el mundo, nos invitarán en todas partes y no nos dejarán pagar."

La cita es de Salvador Dalí (tal y como la recuerdo) Viene a cuento porque, ahora que he vuelto de vacaciones, quiero hablar un poco del comportamiento de los españoles y los catalanes en el extranjero, a modo de introducción para discutir un defecto muy español, aunque no esté en el diccionario.

En mi viaje a Berlín, ciudad inabarcable e impresionante por muchos motivos, mi compañero de viaje no paraba de denigrar a los españoles que veía, que si hablaban demasiado alto, que si solo decían tonterías, que si habían venido a divertirse y no miraban lo que tenían alrededor... Por descontado, este compañero tampoco paraba de denigrar a España con respecto a Alemania, sus servicios sociales, lo ordenados y respetuosos que son, su industriosidad, su ciencia, etc.

Desde mi punto de vista, la admiración de mi compañero por el pueblo alemán no carece de fundamento. Sin embargo, de ahí insultar a todo aquel que se cruza por la calle porque es español media un trecho, es una imbecilidad. La verdad, llegó un momento en que tanto insulto llegó a calentarme los cascos y me enfadé considerablemente. Además me desconcertó el hecho de que para él los catalanes eran otra cosa mejor, a pesar de que, efectivamente, en todos los lugares en los que he estado he oído gente hablar en catalán y no todos ellos hablaban de filosofía con voz melodiosa y bien templada.

Polonia es, en muchos sentidos, un país como España hace unos 20 o 30 años. Hay muchísima emigración, y los emigrados tienen actitudes diversas respecto a su patria. Tengo una amiga polaca que me explica historias de su país. Me dice que hay polacos que siempre están hablando del subdesarrollo de Polonia, de que no es un país civilizado, no hay futuro, todo está agotado, etc. Mi amiga me informa que sin embargo también existe el extremo contrario, polacos que detestan el lugar en el que están y no paran de quejarse de las costumbres locales, de la comida, de la mala educación, etc.

En el extranjero me he encontrado yo también con ambos tipos de españoles. Y, como mi amiga, creo que tanto unos como otros en realidad no hacen más que proyectar sus problemas personales sobre sus pueblos. El que se siente aislado reniega de quienes le rodean, en vez de tratar de integrarse. El que se siente inseguro culpa a su país de su inseguridad. Sin embargo, es un problema demasiado importante como para despacharlo con psicología de estar por casa.

Friday, August 05, 2005

Federico Jiménez-Losantos, verdades y mitos

Federico Jiménez-Losantos (FJL) es un locutor muy popular de la radiodifusión española. Su verbo fluido y su “gracejo”, por así llamarlo, ha conquistado los corazones de muchos españoles.

La pregunta que asalta otros tantos españoles al oír sus razonamientos especiosos y sus diatribas envenenadas, (sus “arengas fratricidas”, que decía Cercas) es ¿Cuál es el origen de todo ese odio y resentimiento?

Por descontado, yo no tengo la respuesta a esa pregunta. Las motivaciones de las personas son esencialmente individuales y difíciles de entender para los demás. En ese sentido FJL no es ninguna excepción.

FJL tiene una biografía política curiosísima. Maoísta arrepentido tras un viaje a la China, se convirtió al dogma liberal con el mismo entusiasmo. En Catalunya hizo campaña por los derechos de los castellanoparlantes, según él discriminados. Ya en 1979 publicó un libro titulado “Lo que queda de España”, publicado por Ajoblanco. 26 años más tarde el titulo del libro parece un poco ridículo, ¿no?.

Siguiendo por la senda del anticatalanismo, el catalán de origen aragonés FJL se presentó como candidato en 1980 por el PSA (Partido Socialista Andaluz) en las elecciones autonómicas. Pese a su entusiasmo, este intento de dividir a la sociedad catalana no cuajó.

En enero de 1981, el inquieto FJL publicará, junto con otros 2299 el manifiesto de los 2300, a favor de la igualdad de derechos de los castellanoparlantes en Catalunya, en contra de todo intento de normalización de la lengua catalana.
Aquí arranca un capítulo oscuro de su biografía, de una influencia incierta en su personalidad. Pese a que su militancia así como sus ideas y sus manifiestos eran perfectamente legítimos hubo un intolerante que no lo entendió así. El 21 de Mayo de 1981 un miembro de Terra Lliure le raptó y le disparó un tiro en la pierna, “para que se acordase”. Aquí hay una foto de FJL tras recibir asistencia en el hospital publicada en “La Vanguardia” del 22-5-1981.
Imagen obtenida de la hemeroteca de La Vanguardia

Tras este atentado, dada la escasa simpatía que despierta este hombre en Catalunya, corrieron multitud de bulos y rumores sobre el disparo, que si había sido una autolesión, que si era un ajuste de cuentas por una deuda de juego no saldada (aquí aun hay quien se hace eco de ese bulo)

El origen de estos rumores hay que buscarlo en el hecho de que se tiende a simpatizar con las víctimas, como bien saben los principales partidos españoles que no dudan en manipularlas (desde aquí un saludo para el señor Alcaraz. ¿Crispa por deporte o cobra usted por ello?).

La única manera de superar la victimización de FJL para poder odiarle a gusto es negarle su condición de víctima. De ahí vienen todos esos rumores. Por si, pese a mi explicación, aún hay quien tiene dudas sobre la autoría del atentado, le recomiendo esta página web que hace apología de Terra Lliure. Contiene por ejemplo esta “perla”:

El període entre 1981 i 1984 es pot considerar el de l´establiment de l´organització armada, on comença a incidir amb força en la política i la societat catalana, amb accions rellevants i que es guanyen les simpaties del poble com l´acció contra “El manifiesto de los 2300”.

Tras el atentado él y otros firmantes del manifiesto abandonaron Catalunya. Federico vive desde 1981 en Madrid. Para ver más detalles de su biografía desde su trinchera ver esta página. Para ver el punto de vista de otra trinchera, miren aquí.

Bueno, ya es suficiente por hoy. FJL da para escribir varios libros. Su asimilación a la intelectualidad progre a finales de los 70, sus colaboraciones con el ahora tan odiado “El País”, su ideología basada en el resentimiento, su colaboración con Sánchez-Dragó y Pedro J. en Diario 16, el por qué gracias a tipejos como él cualquier debate sobre el castellano en Catalunya está envenenado de partida y una discusión de muchas otras cosas tendrán que esperar.

Thursday, August 04, 2005

Off topic: El kiloGoogle

Ya estoy harto de reflexiones sesudas que no van a ningún sitio, así que voy a utilizar esta entrada para lo que sirven los blogs: difundir chorradas.

La última palabra imbécil que he encontrado en la web es kiloGoogle, unidad de medida de las citas en google, equivalente a 1000 resultados. Es obviamente la obra de unos geeks aburridos...
Por otra parte me ha dado en qué pensar. Quizá el kGoogle sea la unidad de medida de la verdad. Por ejemplo:

"Bush is an idiot" equivale a 32 kGoogle
"Bush is smart" equivale a 3.55 kGoogle

Está claro que no hay color. Podemos buscar también cosas locales.

"Ha sido ETA" 4.68 kGoogle
"No ha sido ETA" 1.83 kGoogle

Evidentemente hay que restar 1.83 kGoogle al resultado de "Ha sido ETA" para poder comparar ambas cifras, pero aun y así queda claro que ha sido ETA. Se acabó la disputa, contra todo pronóstico el PP y Acebes tenían razón.

Podemos comparar tambien otras afirmaciones:

"Soy feliz" 78.5 kGoogle
"Estoy aburrido" 14.8 kGoogle

"No future for me" 5.05 kGoogle
"No future for you" 4.41 kGoogle

Y así hasta el infinito...